Desde el 19 de febrero que el FBI cerró Megaupload, y su fundador Kim Schmitz fue detenido y llevado a prisión en Nueva Zelanda, la fiscalía de Virginia ha añadido más cargos contra Megaupload, a la que inicialmente se le acusó de infringir el Copyright y de lavado de dinero, ahora se le añaden cinco cargos de fraude, dirigir una empresa ilegal y más cinco años que ilegalmente ha pasado copiado obras de propiedad intelectual.

Según el documento de acusación, los miembros de Megaupload participaron "en la infracción de copyright criminal y lavado de dinero a gran escala, generándoles unas ganancias de más de 175 millones de dólares" (132 millones de euros). Además organizaron toda la arquitectura del sistema, en torno a la "distribución rápida y reiterada" de las obras con derechos de autor. El informe está formado por 90 páginas, imputándose a Megaupload de una "mega conspiración", que fue encabezada por 'Dotcom', residente de Hong Kong y Nueva Zelanda y ciudadano con doble nacionalidad de Finlandia y Alemania. Asimismo se les acusa de utilizar materiales procedentes de YouTube, poniéndolos a disposición de Megaupload para realizar estos intercambios y que pareciese que las acciones eran legales.